Fútbol

Contundencia, el argumento de River para vencer por 2 a 0 a Talleres y cortar la racha de cuatro caídas consecutivas

En el estadio Mario Kempes, Gonzalo Montiel y Maximiliano Meza anotaron los tantos del equipo que dirige Marcelo Gallardo a los 37 y 68 minutos, respectivamente.

Sin jugar bien, pero aprovechando las dos únicas situaciones de gol que tuvo, River cortó este sábado en Córdoba su racha de cuatro derrotas consecutivas y superó al inofensivo Talleres por 2 a 0 en un partido de la decimotercera fecha de la Zona B del Torneo Clausura. Gonzalo Montiel y Maximiliano Meza anotaron los tantos del equipo que dirige Marcelo Gallardo a los 37 y 68 minutos, respectivamente.

El fútbol tiene estas cosas: un equipo puede jugar mejor, ganar las divididas y mostrar mayor ambición para ponerse en ventaja, pero -en un incorrecto retroceso- el rival puede tomarlo mal parado y hay que sacar del medio, sobre todo si entre esos 11 adversarios está el colombiano Juan Fernando Quintero.

Todo eso le pasó a la T en el primer tiempo: dominó a River y se cansó de recuperar pelotas en tres cuartos de cancha, pero se le nubló la vista cada vez que Matías Galarza salía limpio y que Ulises Ortegoza le daba continuidad a la jugada.

Los de Carlos Tevez tienen una llamativa anemia ofensiva. Y se notó: el brasileño Rick suele enredarse en su propio firulete, Federico Girotti hace rato que dejó de ser ese punta letal que surgió en River y, entonces, el cuadro local solo dependió de la inspiración de Valentín Depietri.

Los de Marcelo Gallardo se fueron al descanso en ventaja, casi inexplicablemente. Solo lo consiguieron porque el VAR le anuló el empate a su rival por una milimétrica posición adelantada de Augusto Schott y porque Quintero lleva la 10 y es capaz de abrir un camino que pocos descubren. A los 37, el colombiano se amacó en el medio y lo vio a Milton Casco, que había ingresado por el descompuesto Lautaro Rivero y pasó como un tren por la izquierda, ante la siesta de Depietri. El lateral rompió el palo con un disparo cruzado y Montiel firmó el 1 a 0, de rebote.

Rubén Botta y el colombiano Luis Angulo saltaron a la cancha en el complemento. Y fue más de lo mismo. Galarza la siguió rompiendo, pero el conjunto albiazul se diluía cada vez que merodeaba con peligro los dominios de Franco Armani.

Pasó lo que se vislumbraba: Facundo Colidio entró por un flojo Sebastián Driussi, armó un jugadón -con caño incluido- y le sirvió el segundo a "Maxi" Meza. Negocio redondo para los de Núñez ante un equipo que, por momentos, da la sensación de que es incapaz de marcar un gol.