Escenario

El Gobierno anunció la conformación de una "mesa política nacional"

También comunicó una mesa de diálogo federal con los gobernadores y la ampliación de la mesa política de la provincia de Buenos Aires.

El Presidente conformará una "mesa política nacional" a raíz de la derrota en la elección de la provincia de Buenos Aires. La presidirá Javier Milei y estará conformada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y Manuel Adorni.

El jefe de Gabinete también convocará "una mesa de diálogo federal con los gobernadores", según anunció el vocero presidencial.

"Asimismo, la mesa política de la provincia de Buenos Aires se ampliará en virtud de la representatividad de quienes conforman el espacio provincial", agregó Adorni.

¿Hay cambios reales?

La "autocrítica" anunciada por Milei en su discurso de derrota, en el que reconoció "errores", parece dar sus primeros frutos con este anuncio.

La novedad más destacada es la convocatoria de una mesa con los gobernadores, con quienes el Gobierno mantiene tensiones desde hace tiempo. Los 24 mandatarios provinciales llevan meses reclamando fondos e incluso presentando proyectos en el Congreso.

Minutos después del anuncio, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, afirmó: "La gente viene hablando fuerte y claro. El Gobierno sigue sin escuchar, paralizado". Además, instó a "enfrentar ya los graves problemas del presente y plantarse de cara al futuro, proponiendo una nueva alternativa". "Desde Provincias Unidas [el frente que conformó con otros cinco gobernadores] sabemos cómo", aseguró.

En cambio, la mesa política nacional y la bonaerense no parecen reflejar cambios significativos. Entre los pocos nombres que llaman la atención están Santiago Caputo y Martín Menem. Caputo había sido relegado en el armado de listas bonaerenses, pero fue incluido de cara a las elecciones nacionales y apareció próximo al Presidente en su discurso tras la derrota. Menem participó en la estrategia de las elecciones bonaerenses y estuvo salpicado por sospechas de corrupción en los últimos meses. Fue, además, el único a quien Milei no saludó con un abrazo en el búnker, según destacó el analista Lucas Romero.