El Gobierno dictó la conciliación obligatoria para desactivar los paros de los controladores aéreos

El Gobierno dictó la conciliación obligatoria en el marco del conflicto con el gremio de los controladores aéreos para impedir la serie de paros que decidieron llevar a cabo en distintos días y horarios a lo largo de diciembre.

Este martes el sindicato tenía previsto continuar con el esquema de medidas de fuerza que se había retomado la semana pasada, afectando a miles de pasajeros por las demoras y cancelaciones provocadas en los vuelos.

La acción de lucha iba a seguir este 23 de diciembre, para cuando estaba pautada una huelga de 19 a 22 en el sector de cabotaje. Asimismo, el sábado 27 la acción sindical preveía parar de 14 a 17 en todos los vuelos con destino internacional, y el lunes 29, de 8 a 11, con nuevas afectaciones en todos las partidas y arribos.

"El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, informa que ha dictado la conciliación obligatoria en el conflicto laboral entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA S.E.), a solicitud de esta última, frente al rechazo del ofrecimiento formulado por la empresa", anunció el Gobierno.

La colocación de banderas en zonas críticas como torres de control llevaron a las autoridades estatales a denunciar al sindicato.

Según detallaron, la conciliación comenzará a regir a las 8 de la mañana de este martes y por un plazo de 15 días para "retrotraer la situación al estado anterior al inicio del conflicto".

"En este marco, se intima a ATEPSA y, por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto toda medida de acción directa y a prestar servicios de manera normal y habitual durante la vigencia del período conciliatorio", señalaron en el escrito.

Cruces entre el Gobierno y el sindicato

En medio del conflicto, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), hizo una presentación judicial en la que acusó a ATEPSA ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3, que lidera Daniel Rafecas, por interrumpir el servicio aéreo y por haber comprometido la seguridad operacional.

EANA argumenta que la colocación de cartelería y banderas en las estructuras externas de las torres de control del Aeroparque Jorge Newbery y del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, atentó contra el desarrollo de las operaciones aéreas sin riesgos, ya que el desprendimiento de alguno de estos elementos podría derivar en su peligrosa ingesta por las turbinas de los aviones, lo que podría afectar la vida de los pasajeros y la integridad de los equipos.

Además, indicaron que esos elementos dificultan la visión y la concentración necesaria para las tareas de orientación y control que realizan los operadores en las terminales aéreas más concurridas del país. En este sentido, sostuvieron que el derecho a la protesta no puede vulnerar la seguridad de vuelo.