Internaron a Cristina Kirchner y la operaron por un cuadro de apendicitis

Cristina Fernández fue internada este sábado en el Sanatorio Otamendi, después de presentar un dolor abdominal en su departamento de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria desde hace 192 días por la causa Vialidad. 

En este centro médico del barrio porteño de Recoleta, la dos veces presidente de la Nación fue operada con éxito por un cuadro de apendicitis y pasará la noche acompañada por su círculo íntimo.

El traslado se realizó con la debida autorización judicial, luego de que un equipo médico concurriera a su domicilio y, tras una evaluación de rigor, determinara que era necesaria su derivación a la mencionada clínica para someterla a estudios complementarios.

Dentro del Otamendi, durante la intervención quirúrgica acompañaron a la titular del Partido Justicialista (PJ) la diputada bonaerense y exintendente de Quilmes Mayra Mendoza y el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, mientras que, sobre la calle Azcuénaga, se apostó un centenar de militantes peronistas. 

En el Sanatorio Otamendi, la expresidente, de 72 años, se sometió en 2021 a una histerectomía (resección quirúrgica del útero). Nueve años antes y en el Hospital Universitario Austral de Pilar, a Cristina le extirparon un tumor en la glándula tiroides y en 2013, en la Fundación Favaloro, le removieron una colección subdural crónica en la cabeza.

Desde junio último, la exjefa de Estado cumple prisión domiciliaria en su departamento del barrio de Constitución. El pasado jueves, la Corte Suprema -con la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti- rechazó un recurso presentado por su defensa y dejó firme la decisión que le ordenó la utilización de una tobillera electrónica.

La medida de la Corte se conoció horas después de que el Tribunal Oral Federal 2 habilitara a la también exvicepresidente el acceso por un máximo de dos horas diarias -bajo monitoreo electrónico- a la terraza del edificio donde cumple su condena a seis años de cárcel, al equiparar esa acción con la salida al patio prevista para los internos alojados en establecimientos penitenciarios.

En ese sentido, el tribunal entendió que el uso de la terraza se ajusta a los estándares de los tratados internacionales y a las condiciones habituales de recreación en el sistema carcelario.

De acuerdo al juez Jorge Gorini, titular del tribunal, la medida no altera el régimen de arresto domiciliario ni las condiciones de control vigentes. La resolución se dictó luego del segundo informe trimestral sobre el cumplimiento de las reglas impuestas cuando se concedió la prisión domiciliaria en junio pasado.