Navidad

León XIV llamó a "practicar el diálogo, la paz y la reconciliación"

El Papa pidió a los líderes políticos trabajar en ese sentido e instó a "superar los conflictos" en distintas partes del mundo. "No dejemos que nos venza la indiferencia hacia quien sufre", dijo.

En su primera Navidad al frente de la Iglesia católica, el papa León XIV emitió este jueves desde la Plaza de San Pedro un mensaje en el que llamó a "practicar el diálogo, la paz y la reconciliación" y pidió a los líderes políticos trabajar en ese sentido.

En ese marco, el Sumo Pontífice instó a "superar los conflictos" e hizo referencia a las situaciones de violencia en distintas partes del mundo, a la vez que solicitó: "No dejemos que nos venza la indiferencia hacia quien sufre".

"Este es el camino de la paz, la responsabilidad, si cada uno de nosotros a todos los niveles, en lugar de acusar a los demás, reconociera ante todo sus propias faltas y pidiera perdón a Dios y al mismo tiempo se pusiera en el lugar de quienes sufren, fuera solidario con los más débiles y oprimidos, entonces el mundo cambiaría", sostuvo.

En ese sentido, León XIV aseguró que, con la "gracia" de Jesús, cada persona "puede y debe hacer lo que le corresponde para rechazar el odio, la violencia y la confrontación y practicar el diálogo, la paz y la reconciliación".

Durante su mensaje ante los miles de fieles que se congregaron en el Vaticano, el Papa hizo una mención especial a los países de Medio Oriente y al "atribulado pueblo ucraniano", para el que deseó "que cese el estruendo de las armas y las partes implicadas, con el apoyo de la comunidad internacional, encuentren el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa".

También pidió por el resto de los continentes y subrayó: "Que el niño Jesús inspire a quienes tienen responsabilidades políticas en América Latina, para que al enfrentar los numerosos desafíos se le dé espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas".

El líder de la Iglesia católica se manifestó en esa sintonía en la víspera, durante la misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro, en la que reflexionó: "El verbo ha plantado su frágil tienda entre nosotros. ¿Cómo no pensar, entonces, en las tiendas de campaña de Gaza, expuestas durante semanas a la lluvia, el viento y el frío, y en las de tantos otros refugiados y desplazados en todos los continentes o en los refugios improvisados de miles de personas sin hogar en nuestras propias ciudades?".

"Frágil es la carne de las poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras, en curso o concluidas, que dejan tras de sí escombros y heridas abiertas", advirtió y, en otro momento de la celebración, destacó: "Cuando la fragilidad de los demás nos atraviesa el corazón, cuando el dolor ajeno hace añicos nuestras sólidas certezas, entonces ya comienza la paz".

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