Doble femicidio en Córdoba
Los vecinos revelaron el calvario que vivieron las mujeres antes de ser asesinadas
Tras el crimen de Luna Giardina y Mariel Zamudio, habitantes del barrio Villa Serrana de la capital provincial dieron a conocer detalles del acoso y la violencia que ejercía el principal sospechoso, Pablo Laurta.

En medio de la conmoción por el doble femicidio de Luna Giardina y su mamá, Mariel Zamudio, en Córdoba, vecinos del barrio Villa Serrana de la capital provincial revelaron el calvario que vivieron las mujeres antes del crimen, cuyo principal sospechoso es Pablo Laurta, expareja de la primera de ellas, detenido este domingo en Entre Ríos mientras huía con su hijo de 5 años.
Tras los asesinatos, que derivaron en el captura del hombre en un hotel de Gualeguaychú mientras intentaba escapar a Uruguay -de donde es oriundo- junto al menor, a quien se llevó del domicilio de las víctimas, los habitantes de la zona subrayaron que la madre del pequeño "sufría violencia desde hace rato".
"El año pasado se escondió durante tres días en el tanque de agua de la casa de la chica", recordaron en declaraciones al medio local El Doce y agregaron: "Cuando Mariel lo vio empezó a gritar y llegó la Policía. Ahí lo arrestaron por un tiempo".
Además de asegurar que Laurta había intentado ingresar por la fuerza a la vivienda de las víctimas en varias oportunidades, uno de los vecinos del barrio precisó: "Luna nos pedía siempre las cámaras, estaba alerta".
En sintonía, una mujer que reside en una casa lindera detalló que la menor de las asesinadas, que había radicado hace tres años una denuncia por violencia de género y que escapó de Uruguay con el nene por ese motivo, "tenía un botón antipánico", el cual se sabe que no llegó a activar al momento del ataque. "El hombre andaba dando vueltas por el barrio. Trató de treparse varias veces por las paredes", remarcó.
Además, el mismo medio dio a conocer una grabación en el que la joven advertía por el hostigamiento que recibía de su expareja. "Estoy otra vez con problemas con el progenitor de mi hijo, no se le puede decir padre", comentaba.
"Tengo que estar atenta", señalaba Luna en el audio enviado a una vecina y pedía ser informada en caso de que observaran que el sujeto merodeara por la zona: "Cualquier cosa que se vea, por favor avísame o a la Policía".
Luego de los femicidios, perpetrados el pasado sábado, Laurta fue detenido el domingo en la citada localidad entrerriana, en donde estaba junto a su hijo presumiblemente a la espera de llegar a Fray Bentos, del otro lado del Río Uruguay. El pequeño fue llevado a la Comisaría del Menor para su contención y cuidado, mientras que el hombre se descompensó y tuvo que ser trasladado a un hospital local para recibir atención médica, en donde permanecía bajo custodia antes de su envío a la cárcel de Bouwer.
En paralelo, se investiga la desaparición de Martín Sebastián Palacios, un chofer que habría trasladado al presunto femicida y cuyo auto fue hallado prendido fuego en la provincia mediterránea.