Disturbios
Suspendieron la Vuelta de España por graves incidentes durante protestas propalestinas y contra Israel
En Madrid era la última etapa de la 80ª edición de la competencia de ciclismo. Manifestantes bloquearon la llegada de los corredores. "Hoy ha triunfado la violencia por encima del deporte", expresó el alcalde y acusó al gobierno central de Pedro Sánchez.

Graves incidentes generaron una repentina y caótica suspensión de la final de la Vuelta a España, la clásica competencia de ciclismo en la que los corredores no pudieron llegar a la meta producto de una serie de protestas propalestinas y contra Israel por la guerra en Gaza. Los manifestantes ocuparon parte del recorrido, el circuito fue invadido por personas que derribaron algunas vallas, mientras la policía intentaba contener los desmanes.
El cierre de la 80ª edición de la tradicional carrera estaba previsto para este domingo y aunque había anunciadas manifestaciones por la situación en Gaza, las autoridades de Madrid habían informado de un despliegue de fuerzas de seguridad sin precedentes para evitar los incidentes, que finalmente sí sucedieron.
Cientos de personas cortaron diversos tramos del recorrido en el centro de la capital española, mientras hubo reacción policial en algunos puntos, en medio de los desmanes que implicaron el derribo de vallas y el lanzamiento de objetos contundentes, como botellas, entre otros.
A pesar de que la organización de la Vuelta había intentado evitar este resultado caótico y trunco -con un cambio de recorrido en la etapa final que no había sido comunicado previamente y modificando la entrada a Madrid a último momento- no se pudo detener el descontrol. Las escenas de mayor tensión sucedieron en las proximidades de Atocha, donde hubo enfrentamientos entre policías y manifestantes, y en la Gran Vía.
Estaba previsto un recorrido por las principales calles del Madrid "histórico" -Puerta del Sol, calle Mayor, plaza de Oriente, Paseo del Prado, Gran Vía o Callao- y se había estimado una asistencia por encima de las 50.000 personas.
Todo falló cuando un grupo de manifestantes ocupó la Gran Vía a la altura de Callao, y también en el Paseo del Prado. Ahí frenaron el paso de los ciclistas, que en muchos casos tuvieron que bajarse de sus bicicletas, enfrentándose incluso a quienes portaban pancartas propalestinas y antiisraelíes e impedían continuar con la contienda.
Finalmente se detuvo por completo la carrera y los competidores fueron escoltados con sus bicicletas por la Policía hacia sus puntos de encuentro con equipo o incluso a sus hoteles. En el momento en que se dio por terminada la jornada deportiva, faltaban casi 60 kilómetros -que se contaban con vueltas por el citado circuito- para llegar a la meta.
El ganador, pese a la suspensión fue el ciclista danés Jonas Vingegaard, quien no pudo subir al podio a recibir su premio. Previo a este cierre conflictivo y desalentador, había declarado: "Entiendo lo que está pasando y por qué protestan. Ojalá lo hubieran hecho en otro sitio, no lo voy a ocultar, para que pudiéramos correr como es debido".
"Pero lo hacen por una razón. Han encontrado aquí una plataforma que no han podido encontrar en ningún otro sitio", agregó el deportista.
En tanto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, trasladó su apoyo a las protestas propalestinas. "La sociedad española no tolera que se normalice el genocidio en Gaza en eventos deportivos y culturales. Israel no puede participar en ningún evento".
"Todo nuestro apoyo a las movilizaciones por el pueblo palestino durante la vuelta ciclista. Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad", indicó en un mensaje en redes sociales, según reportó Europa Press.
Por su parte, el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, responsabilizó al presidente Pedro Sánchez de la violencia que "venció" al deporte: "Madrid se ha desbordado de violencia, porque lo que ha habido es violencia pura y dura". Por su parte, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, acusó a Sánchez de "alentar" con "declaraciones incendiarias" las protestas.