Boca ganó 2 a 0, se clasificó a la Libertadores y profundizó la crisis de River

Dicen que los Superclásicos son "partidos aparte" en los que "no importa cómo llegan los equipos". Esta máxima -o lugar común- del fútbol argentino no se cumplió en la Bombonera, donde Boca, el que llegaba crecido, se impuso a River, que con la de este domingo sumó su sexta derrota en sus últimas siete presentaciones y no detiene su crisis futbolística. Fue 2 a 0, con goles de Exequiel Zeballos y del uruguayo Miguel Merentiel, el primero cuando terminaba la etapa inicial y el segundo en el amanecer del complemento.

Con este resultado, el equipo xeneize -que lidera la Zona A- selló su clasificación a los playoff del Torneo Clausura y, por tabla anual, se adjudicó un boleto a la Copa Libertadores, su máxima obsesión y un certamen que no juega desde 2023, cuando bajo el mando de Jorge Almirón perdió la final ante el brasileño Fluminense en Río de Janeiro.

Por el contrario, la derrota complicó al conjunto de Marcelo Gallardo de cara a la última jornada: quedó sexto en la Zona B y en zona de repechaje para la Copa, con posibilidades de ser superado por Argentinos Juniors o Deportivo Riestra.

No fue bueno el primer tiempo, ni de uno ni de otro. River, con tres centrales y dos laterales volantes, un esquema que suele elegir el "Muñeco" cuando visita La Boca, no sufrió a un equipo local que no estuvo demasiado lúcido en un contexto de partido caliente y tenso por lo que se jugaban ambos.

A los 31 minutos, cuando poco había pasado, al cuadro de Núñez le llegó una señal negativa del destino: Maximiliano Meza salió lesionado, con signos de mucho dolor en la rodilla. Gallardo optó por el paraguayo Matías Galarza Fonda, toda una declaración de intenciones.

Se jugaba tiempo adicional cuando Boca marcó el gol que quebró el partido. Leandro Paredes la sacó limpia desde el fondo, Ayrton Costa lanzó un pelotazo largo, Milton Giménez le ganó en el cabezazo al chileno Paulo Díaz y Zeballos, después de hamacarse ante Lautaro Rivero, sacó un disparo que tapó Franco Armani. Sin embargo, tras el rebote, el "Changuito" no desaprovechó la oportunidad y firmó el 1 a 0.

Los de Claudio Úbeda no perdieron la concentración en la segunda etapa y madrugaron a River apenas a los 47 minutos. Otra vez Zeballos corrió por la izquierda, desbordó y mandó un centro preciso que "La Bestia" envió a la red.

El gol liquidó a River y derrumbó el plan de su entrenador, que había dispuesto el ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero por Rivero y, más tarde, los de Miguel Ángel Borja y Giuliano Galoppo por Sebastián Driussi y Kevin Castaño.

Lo contrario le ocurrió a Boca, que en el segundo tiempo, sobre todo después del ingreso del español Ander Herrera por el chileno Carlos Palacios, dominó a voluntad y no convirtió el resultado en una goleada simplemente porque Giménez no tuvo su tarde soñada.