Empleo
La CGT advierte: "Una reforma laboral sin consenso es inviable"
Sola, nuevo triunviro de la entidad, subrayó que Milei "invierte el orden de prioridades", ya que el cambio urgente para promover la inversión productiva es la tributaria: "Bajen los impuestos, que para eso vinieron".
Luego de la designación del nuevo triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT), uno de sus líderes, Jorge Sola, advirtió este domingo que la discusión sobre los cambios que pretende acelerar el equipo de Javier Milei en esta segunda etapa del mandato se desarrollan "entre trascendidos" y le pidió al Gobierno que replantee su estrategia: "Una reforma laboral sin consenso es inviable".
El flamante dirigente gremial criticó las deliberaciones sin la participación de quienes, según remarcó, deberían ser los protagonistas de este debate: los empleadores productivos y la fuerza de trabajo. En este sentido, sostuvo que cualquier intento de avanzar con cambios estructurales "sin letra chica, sin consensos y sin los sectores afectados en la mesa, nace viciado".
Sola subrayó que el Ejecutivo nacional "invierte el orden de prioridades", al remarcar que la reforma urgente y decisiva para promover la inversión productiva es la tributaria, no la laboral: "Bajen los impuestos, que para eso vino este gobierno".
Por otra parte, adelantó que la central sindical llega "fortalecida y unida" al debate que se abrirá en el Congreso una vez que asuman el 10 de diciembre los nuevos legisladores electos el 26 de octubre y que significarán una mejor base de sustentación para el oficialismo libertario.
Respecto del movimiento obrero, expresó que "no sólo está para resistir, sino también para aportar soluciones", y criticó Milei y su equipo porque, por ahora, no existe ningún proyecto formal de reforma laboral presentado por el Poder Ejecutivo.
"Estamos evaluando, pero son todas incertidumbres; no tenemos un proyecto que estemos visualizando. Todo lo que hay son trascendidos. El Gobierno hace trascender versiones y al rato las desmiente. Así no hay posibilidad de un tratamiento serio", disparó.
Destacó que la mayor preocupación es que "los dos actores principales que sufrirían las consecuencias de una ley -la inversión productiva y los trabajadores- no están sentados en ninguna mesa de consulta".
Además, afirmó que una ley laboral de alcance transversal para todos los sectores "es inviable y contraproducente". "Ninguna actividad es igual a otra. Las modernizaciones deben hacerse por sector, porque un banco, una compañía de seguros y la minería tienen realidades laborales completamente distintas", argumentó.
"En servicios se trabaja 7 horas; la minería opera con esquemas 15 por 15 y jornadas de 12 horas. Y eso ya está contemplado en los convenios. Los convenios se vienen modernizando: incorporamos home office, trabajo a distancia e IA. No estamos parados en el siglo pasado", ejemplificó y defendió sobre el actual estado de situación.
Si bien no hay aún una agenda oficial para el período de sesiones extraordinarias que el Ejecutivo ya adelantó que convocará para el verano, Sola señaló que los tiempos legislativos indicarían que el proyecto recién llegaría a los diputados y senadores "después del tratamiento del Presupuesto", es decir, en febrero. Todo indica que se ocuparán de la "ley de leyes" entre el 10 y el 31 de diciembre, y dejarán los cambios estructurales en normativas como la del trabajo, los impuestos, las jubilaciones y el Código Penal para el inicio del 2026.
Sobre la importancia de la CGT, puntualizó: "Llegamos fortalecidos, unidos y con una mirada proactiva. No estamos solo para oponernos. Estamos para aportar soluciones que generen más trabajo, mejores condiciones y mejores salarios". Y concluyó: "Representamos a todos los trabajadores, voten al peronismo o no. Los intereses de los laburantes no tienen afiliación partidaria".



